Es bueno crear una cesta de productos/servicios equilibrada, donde alternen temporadas, con diferentes precios y que, sobre todo, que te permita llegar al mayor número posible de tus clientes.

𝑵𝒐 𝒅𝒆𝒋𝒆𝒔 𝒂 𝒏𝒂𝒅𝒊𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒓𝒂𝒓 𝒔𝒊𝒏 𝒆𝒔𝒂 𝒃𝒐𝒏𝒊𝒕𝒂

𝒑𝒐𝒔𝒊𝒃𝒊𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅.

Una cesta equilibrada de productos puede tener diferentes variaciones, siendo el beneficio obtenido por el cliente muy similar.

Estas variaciones, nos van a permitir llegar al mismo tipo de cliente, pero cubriendo diferentes situaciones.

Según el 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗿𝗮:

– Compra única e individual

– Compra agrupada o en pack (por tiempo o por usuarios)

– Compra periódica o suscripción

Según el 𝗺𝗼𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗴𝗮:

– Sin presencia directa por tu parte

– Dentro de una convocatoria abierta

– Con cita exclusiva con tu cliente

Según el 𝗽𝗿𝗲𝗰𝗶𝗼 que le pongamos:

– Freemium: Contenido de valor que le damos al cliente como muestra para que conozca nuestro trabajo.

– Medium: Una vez que nos conoce, puede querer comprar algo que tenga valor pero no excesivo.

– Premium: Servicios puntuales de alto valor para el cliente que te ofrecen en determinadas épocas del año, o a determinado perfil de clientes.

Según la 𝗱𝗶𝘀𝗽𝗼𝗻𝗶𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 que tenga el producto o servicio:

– Mediante convocatorias periódica con fecha de cierre.

– Compra siempre activa

Si ya has encontrado a tu cliente, lo has definido perfectamente, entiendes cuál es su punto de dolor y crees que eres su mejor solución: Ponte en su piel, entiende sus tiempos, el posible vaivén de su economía, su momento, su ritmo y adapta tu producto o servicio a diferentes formatos.

Tu cliente te lo agradecerá.